La vida en la Tierra ha dependido siempre del
agua. Las investigaciones han revelado que la vida se originó en el
agua, y que los grupos zoológicos que han evolucionado hacia una
existencia terrestre, siguen manteniendo dentro de ellos su propio medio
acuático, encerrado, y protegido contra la evaporación excesiva.
El agua constituye más del 80% del cuerpo de la mayoría de los
organismos, e interviene en la mayor parte de los procesos metabólicos
que se realizan en los seres vivos. Desempeña de forma especial un
importante papel en la fotosíntesis de las plantas y, además, sirve de
hábitat a una gran parte de los organismos.
Dada la importancia del agua para la vida de todos los seres vivos, y
debido al aumento de las necesidades de ella por el continuo desarrollo
de la humanidad, el hombre está en la obligación de proteger este
recursos y evitar toda influencia nociva sobre las fuentes del preciado
líquido.
El agua dulce es un recurso renovable pero la disponibilidad de agua
fresca limpia, no contaminada, está disminuyendo de manera constante. En
muchas partes del mundo, la demanda de agua ya excede el
abastecimiento; a medida que aumenta la población mundial, así también
aumenta la demanda de agua limpia.
Es una práctica acostumbrada el ubicar industrias y asentamientos
humanos a la orilla de las corrientes de agua, para utilizar dicho
líquido y, al mismo tiempo, verter los residuos del proceso industrial y
de la actividad humana. Esto trae como consecuencia la contaminación de
las fuentes de agua y, por consiguiente, la pérdida de grandes
volúmenes de este recurso.
Actualmente, muchos países que se preocupan por la conservación,
prohiben esta práctica y exigen el tratamiento de los residuos hasta
llevarlos a medidas admisibles para la salud humana.
Es un deber de todos cuidar nuestros recusos hidrológicos, así como
crear la conciencia de que el agua es uno de los recursos más preciados
de la naturaleza, por el papel que desempeña en la vida de todos los
seres vivos.
Aproximadamente 97% del agua del planeta es
agua salina, en mares y océanos; apenas 3% del agua total es agua dulce
(no salina) y de esa cantidad un poco más de dos terceras partes se
encuentra congelada en los glaciares y casquetes helados en los polos y
altas montañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario