jueves, 14 de enero de 2016

USOS Y ABUSOS DEL AGUA SUBTERRANEA

El agua dulce es uno de los recursos estratégicos de este siglo, tanto en la escala local como en la global. Su profusa presencia en todo el planeta contrasta con su desigual distribución, y el hecho de ser un elemento esencial para la vida hace que, en la actualidad, sea el centro de muchos conflictos. Un amplio rango de crisis ecológicas y humanas que enfrenta el mundo está relacionado con el mane­jo inapropiado de este líquido y de los ecosistemas que lo producen. La disponibilidad de agua, junto con la degradación del suelo y la pérdida de la biodiversidad, son con­siderados los principales problemas que amenazan los recursos naturales y la preservación y el buen funcionamiento de los sistemas que soportan la vida.


Paradójicamente, con frecuencia las sociedades huma­nas operan con ingenuidad, como si tuvieran ilimitadas posibilidades para alterar los recursos hidrológicos, así como el paisaje, sin degradar su capacidad para satisfacer sus necesidades. Olvidan que el agua existente en la Tierra es finita, vulnerable y no tiene sustituto. De continuar la actual tendencia de las actividades humanas, la disponibilidad de agua, una historia que quisiéramos que nunca termine, seguramente no desembocará en que el agua se habrá consumido, pero estará tan contaminada que se volverá prácticamente inútil.


En México, se ha señalado que la disponibilidad de agua es uno de los problemas más serios que se deberá en­frentar durante las próximas dos décadas. Nuestro país se ha desarrollado de manera inversa en relación con la dis­ponibilidad de agua, 76% de la población vive donde se localiza tan sólo 20% del agua dulce disponible. Como re­sultado, la sobreexplotación de los acuíferos, las costosas transferencias de una cuenca a otra para satisfacer las crecientes demandas y los conflictos entre usuarios en competencia se han incrementado durante los últimos veinte años. Estos factores, junto con la contaminación y el desperdicio por falta de una cultura para la conservación del agua, combinados han incrementado la presión sobre los ecosistemas acuáticos y los sistemas de suminis­tro, con los consecuentes impactos sociales, económicos, po­líticos y ambientales.

EL CICLO DEL AGUA

Se pudiera admitir que la cantidad total de agua que existe en la Tierra, en sus tres fases: sólida, líquida y gaseosa, se ha mantenido constante desde la aparición de la Humanidad. El agua de la Tierra - que constituye la hidrósfera - se distribuye en tres reservorios principales: los océanos, los continentes y la atmósfera, entre los cuales existe una circulación contínua - el ciclo del agua o ciclo hidrológico. El movimiento del agua en el ciclo hidrológico es mantenido por la energía radiante del sol y por la fuerza de la gravedad.
El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los cuales el agua pasa de la superficie terrestre, en la fase de vapor, a la atmósfera y regresa en sus fases líquida y sólida. La transferencia de agua desde la superficie de la Tierra hacia la atmósfera, en forma de vapor de agua, se debe a la evaporación directa, a la transpiración por las plantas y animales y por sublimación (paso directo del agua sólida a vapor de agua). 
La cantidad de agua movida, dentro del ciclo hidrológico, por el fenómeno de sublimación es insignificante en relación a las cantidades movidas por evaporación y por transpiración, cuyo proceso conjunto se denomina evapotranspiración.
El vapor de agua es transportado por la circulación atmosférica y se condensa luego de haber recorrido distancias que pueden sobrepasar 1,000 km. El agua condensada da lugar a la formación de nieblas y nubes y, posteriormente, a precipitación.
La precipitación puede ocurrir en la fase líquida (lluvia) o en la fase sólida (nieve o granizo). El agua precipitada en la fase sólida se presenta con una estructura cristalina, en el caso de la nieve, y con estructura granular, regular en capas, en el caso del granizo. 
 

IMPORTANCIA DEL AGUA PARA EL SER HUMANO

El agua no es otra cosa que dos moléculas de hidrógeno con una molécula de oxígeno. Así de simple, pero a la vez así de complicado. Se trata  de uno de los elementos más esenciales para la salud, tanto del planeta, como de los animales que lo pueblan, y que resulta fundamental en la supervivencia del ser humano
El agua forma parte del 70 % del peso del cuerpo humano, y no es de extrañar, que una persona que no beba agua, pueda morir en unos pocos días.
Agua en el ser humano
En condiciones normales, un ser humano cada día pierde unos dos litros de agua entre el sudor, la respiración, la orina y las defecaciones, y estos dos litros deben ser recuperados cada día, ya sea ingiriendo agua, refrescos,  fruta, alimentos acuosos, etc. Lo lamentable y triste es que al gua está al alcance de nuestra mano, en cada una de las casas, siempre existe un grifo del que poder beber, pero aun así, la mayoría de las personas del primer mundo, sufren de lo que se suele denominar “deshidratación crónica” ya que no beben el líquido suficiente, y luego se quejan de cansancio general. Tan solo bebiendo un poco más de agua cada día podría solucionarse.
El cerebro humano, está compuesto de un 95 % de agua, la sangre de un 82%, y los pulmones de un 90% de agua. Es por ello, que apenas una disminución de un 2% en la composición de nuestro cuerpo puede causar ya los primeros síntomas de deshidratación, como son la perdida momentánea de la memoria, problemas con las matemáticas, dificultad en enfocar la mirada en objetos o letras pequeñas, etc…
Un déficit de agua del 4% acarrea dolores de cabeza, irritabilidad, somnolencia y graves dificultades de concentración. Si alcanzamos un 10% de pérdida de peso corporal debido a la deshidratación, podemos perder la vida.

EL AGUA COMO RECURSOS NATURAL

La vida en la Tierra ha dependido siempre del agua. Las investigaciones han revelado que la vida se originó en el agua, y que los grupos zoológicos que han evolucionado hacia una existencia terrestre, siguen manteniendo dentro de ellos su propio medio acuático, encerrado, y protegido contra la evaporación excesiva.
El agua constituye más del 80% del cuerpo de la mayoría de los organismos, e interviene en la mayor parte de los procesos metabólicos que se realizan en los seres vivos. Desempeña de forma especial un importante papel en la fotosíntesis de las plantas y, además, sirve de hábitat a una gran parte de los organismos.
Dada la importancia del agua para la vida de todos los seres vivos, y debido al aumento de las necesidades de ella por el continuo desarrollo de la humanidad, el hombre está en la obligación de proteger este recursos y evitar toda influencia nociva sobre las fuentes del preciado líquido.
El agua dulce es un recurso renovable pero la disponibilidad de agua fresca limpia, no contaminada, está disminuyendo de manera constante. En muchas partes del mundo, la demanda de agua ya excede el abastecimiento; a medida que aumenta la población mundial, así también aumenta la demanda de agua limpia.
Es una práctica acostumbrada el ubicar industrias y asentamientos humanos a la orilla de las corrientes de agua, para utilizar dicho líquido y, al mismo tiempo, verter los residuos del proceso industrial y de la actividad humana. Esto trae como consecuencia la contaminación de las fuentes de agua y, por consiguiente, la pérdida de grandes volúmenes de este recurso.
Actualmente, muchos países que se preocupan por la conservación, prohiben esta práctica y exigen el tratamiento de los residuos hasta llevarlos a medidas admisibles para la salud humana.
Es un deber de todos cuidar nuestros recusos hidrológicos, así como crear la conciencia de que el agua es uno de los recursos más preciados de la naturaleza, por el papel que desempeña en la vida de todos los seres vivos.
Aproximadamente 97% del agua del planeta es agua salina, en mares y océanos; apenas 3% del agua total es agua dulce (no salina) y de esa cantidad un poco más de dos terceras partes se encuentra congelada en los glaciares y casquetes helados en los polos y altas montañas.

Distribución del agua

LA HIDROSFERA

la hidrosfera describe el sistema material constituido por el agua que se encuentra sobre y bajo la superficie de la Tierra.
La hidrosfera incluye los océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y la nieve. La Tierra es el único planeta del Sistema Solar en el que está presente de manera continuada el agua líquida, que cubre aproximadamente dos terceras partes de la superficie terrestre, con una profundidad promedio de 3,5 km, lo que representa el 97 % del total de agua del planeta. El agua dulce representa 3 % del total y de esta cantidad aproximadamente 98 % está congelada, de allí que solo se tenga acceso al 0,06 % de toda el agua del planeta. El agua migra de unos depósitos a otros por procesos de cambio de estado y de transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua.
La presencia del agua en la superficie terrestre es el resultado de la desgasificación del manto, que está compuesto por rocas que contienen en disolución sólida cierta cantidad de sustancias volátiles, de las que el agua es la más importante. El agua del manto se escapa a través de procesos volcánicos e hidrotermales. El manto recupera gracias a la subducción una parte del agua que pierde a través del vulcanismo.
En los niveles superiores de la atmósfera la radiación solar provoca la fotólisis del agua, rompiendo sus moléculas y dando lugar a la producción de hidrógeno (H) que termina, dado su bajo peso atómico, por perderse en el espacio. A la larga el enfriamiento del planeta debería dar lugar al final del vulcanismo y la tectónica de placas conduciendo, al asociarse con el fenómeno anterior, a la progresiva desaparición de la hidrosfera.

BLOQUE 3

  • LA HIDROSFERA.
  • EL AGUA COMO RECURSOS NATURAL
  • IMPORTANCIA DEL AGUA PARA EL SER HUMANO
  • CICLO DEL AGUA
  • USOS Y ABUSOS DEL AGUA SUBTERRANEA

USOS DE LA FLORA DEL ECUADOR

Muchas de las especies de plantas del Ecuador, que se estima sobrepasan las 20000 especies, se encuentran en peligro de extinción.
Las plantas son uno de los grupos de organismos más variados e interesantes del planeta. Casi todas las especies producen su propio alimento, mediante la fotosíntesis, utilizando la energía solar para formar azúcares (carbohidratos) a partir del dióxido de carbono (CO2), y agua. Durante este proceso las plantas rompen la molécula de agua y liberan oxígeno como un producto de desecho. Pero es justamente el oxígeno el que sustenta la vida de muchos otros seres vivientes de la tierra. Además nos ofrecen alimento, medicinas y abrigo, son ornamentales y producen olores y colores agradables que recrean nuestros sentidos y favorecen la vida de otros organismos.
Es poco lo que conocemos sobre el origen y el pasado de las plantas ecuatorianas. Sin embargo, existe una muestra de cómo eran hace 70 millones de años en el bosque petrificado de Puyango, ubicado entre las provincias de Loja y El Oro. Este bosque alberga maderas fósiles de plantas con semilla emparentadas con las coníferas y helechos fósiles; es el único parque de la era inferior cretácica de la costa oeste de América del Sur y constituye la colección de madera petrificada más grande del mundo.
En la actualidad, la diversidad de plantas ecuatorianas es muy grande; se estima que existen 20 000 especies, incluyendo helechos y plantas con semilla. De acuerdo con el Catálogo de Plantas Vasculares del Ecuador (1999), preparado por más de 200 científicos,* hasta el momento se han
descrito 15 306 especies de plantas, las cuales se encuentran depositadas en los herbarios de todo el mundo. Entre estos registros se cuentan 595 especies introducidas, de las cuales 346 corresponden a especies que son cultivadas. El resto fueron introducidas accidentalmente. La diversidad en el Ecuador resulta extremada mente alta cuando la comparamos con la de otros países. Por ejemplo, en Perú, un país tropical cuyas regiones naturales son similares a las de Ecuador, pero con un territorio cinco veces más extenso, se estima que existen 25 000 especies de plantas vasculares (en su catálogo constan 17 144 especies con semilla), esto es, cuatro veces menos especies por km2 que Ecuador.
La mayoría de las especies nativas del Ecuador también existen en otros países como Colombia y Perú o pueden alcanzar Centroamérica o Bolivia, o incluso otros continentes. Pero aproximadamente una de cada cuatro especies ecuatorianas son endémicas, es decir, se encuentran exclusivamente en el Ecuador. Actualmente se conocen 4 143 especies endémicas (27% de las 15 306 registradas). Se estima que de cada dos especies nuevas que se descubren en el país, una resulta ser endémica. Con frecuencia el número de estas puede disminuir si se encuentran en zonas aún inexploradas de otros países (especialmente en los países vecinos) o puede aumentar si se encuentran nuevas endémicas en arcas inexploradas del Ecuador.
En cuanto a regiones naturales, la más diversa es la región andina, a pesar de que ha sido la más deforestada del país. De cada 100 especies ecuatorianas 64 in andinas. Muchas se encuentran compartidas entre las regiones; así, por ejemplo, en la Costa se encuentran 1 956 especies que alcanzan estribaciones de los Andes hasta la Sierra y a su vez, en la Amazonía existen 1 803 especies también crecen en la Sierra.
Los llamados árboles de papel o bosques polylepis son los más sobresalientes en el Ilinizas. También encontramos pajonales, chuquiraguas, chochos de monte, puyas y pequeñas flores amarillas.
En la reserva crecen unas plantas llamadas "orejas de conejo", plantas adaptadas al frío y al inhóspito suelo.
En la zona del volcán Quilotoa se cultiva papa, cebada y chochos, aunque los animales introducidos en el ambiente han alterado la flora del lugar. Estudios científicos revelan que hay 82 especies útiles para la medicina. En los bosques, ubicados en el lado occidental de la reserva, crecen helechos, matapalos, tachuelos, alisos y orquídeas.
Dentro de las especies de fauna, destacan los osos de anteojos, pumas y venados.
La reserva ecológica Ilinizas posee recursos naturales muy atractivos para los turistas. Pero hay que decir que todavía no tiene una buena infraestructura. Hay servicios básicos en ciertas poblaciones. Algunos colonos se encuentran ubicados dentro del área protegida y esto hace difícil el manejo de la reserva.
En fin, quien esté dispuesto a conocer un paisaje singular, puede aventurarse a estar dentro del cráter apagado del Quilotoa o en la misma cumbre del Iliniza. El paisaje de los páramos y la lejana figura del Cotopaxi son razones suficientes para no olvidar los Ilinizas.